Las “Carnes con estilo” reivindican la gastronomía de sus territorios
Ternera Gallega y Ternasco de Aragón, unidas en la campaña de promoción “Carnes con estilo”, ponen en valor la riqueza culinaria de sus regiones. Un patrimonio gastronómico, pero también cultural, que emana de la tradición y la calidad de los alimentos producidos en ambas comunidades, muchos de ellos con sello IGP o DOP.
Entre los platos más típicos de Galicia no puede faltar la Carne ao caldeiro, tradicionalmente elaborada con la falda, pero que también se puede preparar con otras piezas, como la aguja, el jarrete o la culata de contra. Diferentes cortes de Ternera Gallega, como la espaldilla o la aguja, pueden ser la base de la popular Carne asada, típica en fiestas y reuniones familiares, o de una buena Empanada de carne. Y en esta época estival, apetece un Churrasco, perfecto para los pequeños encuentros con amigos o familia en la llamada nueva normalidad. Este plato, traído a Galicia por los emigrantes retornados de América Latina, se prepara con el costillar de ternera a la brasa o a la parrilla y se suele acompañar con salsa chimichurri.
Además, la carne de Ternera Gallega combina a la perfección con otros alimentos de calidad de nuestra comunidad, que cuenta con hasta 36 productos con IGP o DOP. Además de por sus vinos y licores, Galicia destaca también sus quesos, sus patatas, los pimientos de diferentes variedades, los mejillones o el capón, las castañas, la miel y las Fabas de Lourenzá, junto con el pan o la Tarta de Santiago.
La gastronomía aragonesa tampoco se queda atrás y su Ternasco de Aragón es el gran protagonista, tradicionalmente preparado al horno con patatas panadera. Pero en esta época también se hace a la brasa, en especial las chuletillas y el churrasco, y en meses más fríos, se cocina en guiso, con los collares o el jarrete.
La carne de Ternasco de Aragón también marida con otros productos de calidad propios de esta comunidad, como sus vinos, el cava, el Jamón de Teruel, el Melocotón de Calanda, la Cebolla de Fuentes de Ebro, los aceites del Bajo Aragón y Sierra del Moncayo, quesos, huevos o panes, la borraja y la longaniza de Aragón, el lomo embuchado o la Trenza de Almudévar.