Las ventas de Ternera Gallega aumentan un 6% en el primer semestre del año

(efe.com 12/07/2011) Las ventas de carne amparada por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera Gallega han aumentado en más de un 6% en el primer semestre del año, en comparación con el mismo período de 2010, con la comercialización de 39.700 canales, 3.000 más que en los seis primeros meses del pasado ejercicio.
El presidente de Ternera Gallega, Jesús González, considera que ese incremento en el volumen de ventas es "más que significativo" en el contexto actual de crisis, porque los productos amparados por la IGP son más caros que la carne convencional, que no está avalada por una marca de calidad.
Según Jesús González, esa notable subida en el volumen de negocio se debe "a la confianza" que depositan los clientes en la carne certificada por la IGP Ternera Gallega, porque "aunque pagan un poco más, saben que ponen en la mesa una garantía de calidad".
En ese incremento de ventas también han jugado su papel, en opinión del presidente de Ternera Gallega, las campañas de promoción realizadas en los primeros meses del año en vallas publicitarias, en las traseras de los autobuses urbanos de las ciudades gallegas y en los puntos de venta de las principales cadenas de distribución.
El objetivo de la dirección de la IGP para el segundo semestre del año es consolidar ese porcentaje de crecimiento, en torno al 6%, con un diferencial de precio que oscila entre 0,40 y 0,60 euros por kilo con respecto a la carne convencional producida en Galicia, pero que puede llegar a un 1 euro en kilo en relación con el producto de otras Comunidades.
Por otra parte, González afirmó que la ganadería de carne gallega puede llegar a "liderar el mercado" si es capaz de "ordenar" y "aumentar" la producción, para abastecer de forma suficiente y constante a los mercados, en especial a las grandes cadenas de distribución.
En ese sentido, considera fundamental que los ganaderos realicen una programación de los partos a lo largo del año, para ofertar una "producción regular", capaz de abastecer a los clientes que consigue fidelizar la propia marca Ternera Gallega, porque se trata de una condición ineludible a la hora de negociar el precio de venta.
"No podemos tener meses de 11.000 terneros y otros de 7.000, como sucede en este momento", explicó González, dado que esas fluctuaciones desestabilizan el mercado y provocan dificultades para negociar los precios de venta.